La fotografía como terapia.

Cracovia, Polonia (2015)

Llevo 10 minutos escuchando a DeYarmond Edison y mirando esta fotografía.

Y no, no es narcisismo. Me estoy curando de aquel momento.

Os lo explicaré desde el principio. Cuando tenía 7 años mis padres se separaron y durante tardes enteras me ponía a ver esos álbunes repletos de momentos felices. 

Al principio dolió. Mucho.

Pero con el tiempo esas fotografías me ayudaron a comprender un poquitín más de qué iba la vida. Son momentos. Momentos que se quedan en eso, momentos. Es algo tan simple y tan grande como un instante del tiempo. Y este tiempo cambia a cada momento de modo que no tenía de qué preocuparme, ya había pasado pero eso no era nada malo. Nadie me podía decir que no lo había vivido porque ahí estaban esas fotografías.

Sé que la mayoría no vais a ir más a allá de la chapada que os estoy dando pero si os interesa podéis hacer click aquí. Se trata de buscar “el poder terapeutico de la imagen como herramienta para expresar sentimientos y resolver conflictos emocionales”. También hay un proyecto realizado por Carlos Canal llamado “Recuperar la luz” en el que ayuda a enfermos de leucemia a través de la fotografía.

Y termino con unas palabras para Álvaro Luna (técnico de imagen en mi universidad). Que aunque tuvimos poco trato durante mi paso por la facultad siempre me inspiró. Es un hombre de gran corazón y si he escrito hoy esto aquí es porque él mismo organiza un curso de fotografía como terapia en Málaga

Gracias.